La Rosácea no es lo mismo que piel sensible: se puede decir que la rosácea se desarrolla SIEMPRE sobre una piel sensibilizada, pero NO toda piel sensible desarrolla rosácea.
¿Cómo reconocer una piel sensible?
La piel sensible se caracteriza por sufrir una respuesta exagerada del sistema inmunológico (que es la defensa natural del cuerpo, por consiguiente, se provoca una irritación desmedida) frente a determinados agentes externos (frío, calor, luz ultravioleta, polución, cosméticos inadecuados) e internos (estrés, menopausia, ciclo menstrual, malos hábitos).
Se podría decir que es un estado de la piel y no un tipo de piel (como las pieles grasas, secas o mixtas) puede haber una piel grasa sensible o seca sensible.
Al contrario de una piel seca o grasa, que representa un tipo de piel con el que nacemos, la noción de piel frágil o debilitada, varía de una persona a otra, pues los parámetros son en sí mismos, variables. De ahí la gran cantidad de adjetivos con los que se las nombra: piel reactiva, piel intolerante, piel irritable, piel susceptible.
Clasificación de la piel sensible
Pieles genéticamente sensibles. Ej.: dermatitis atópica, rosácea.
Pieles normalmente sensibilizadas por agentes internos y externos. Ej.: piel sensible, irritable, reactiva.
Pieles anormalmente sensibles sin causa aparente. Ej.: puede ser el signo del curso de una enfermedad sistémica.
Generalidades de la piel sensible
Predomina en las mujeres de piel clara.Se observa principalmente en el rostro pues es la zona con más terminaciones nerviosas y la más expuesta.
Signos objetivos: deshidratación, enrojecimiento, descamación, erupción, inflamación, sequedad. Estos pueden ser observados por un médico dermatólogo para evaluar la situación.
Signos subjetivos: calor, sensación de tirantez, picazón, hormigueo, cosquilleo. Son signos que “siente” la persona en sí. Factores emocionales: estrés, depresión, ansiedad.Estos signos la mayoría de las veces son intermitentes ( no ocurren todo el tiempo)
Una piel sensible reacciona, entonces, a ciertos estímulos que en otras pieles no tienen ningún efecto adverso. Esta hipersensibilidad de la piel tiene como consecuencia una disminución de su umbral de tolerancia, que es el punto límite en el que algo deja de ser tolerado o soportado . Mientras más sensible sea la piel, más bajo es su umbral de tolerancia. En el caso de una piel sensible, las reacciones se presentan de manera transitoria, en determinados momentos.
Su localización más frecuente es en el pliegue nasolabial, mejillas, frente, labio superior y mentón.
Cómo tratar la Piel Sensible
Es importante que consultes con tu Cosmiatra si sentís algún síntoma asociado a la piel sensible para descartar otros tipos de problemas con sintomatologías parecidas. Como por ejemplo: Rosácea, Dermatitis Seborréica, Erisipelas facial, Psoriasis, Dermatitis atópica, Dermatitis de contacto, Demodecidosis.
EL tratamiento Cosmiatrico incluye:
Productos con activos altamente concentrados según la necesidad descongestivos, drenantes, hidratantes.
Peelings Químicos especiales para este tipo de piel para aportar luminosidad y renovar la piel.
Aplicación de Alta Frecuencia con efecto bactericida, descongestivo y oxigenante de tejidos.
Aplicación de aparatología específica que facilita la penetración de los activos a más profundidad.
Drenaje Linfático y otros técnicas de masajes.
Máscaras Descongestivas
Una vez que estás segura de que tienes este tipo de piel, debes aprender a cuidarla y tratarla para aliviarla y protegerla lo mejor posible.
Acá te muestro algunos Beauty tips:
En mi próximo Post, te cuento todo sobre la Rosácea, sus manifestaciones clínicas, niveles de gravedad, Diferencia con las pieles sensibles, y algunos Beauty Tips!
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